lunes, 16 de marzo de 2009

La competencia informacional

LA COMPETENCIA INFORMACIONAL

La competencia informacional se define como “la habilidad de reconocer una necesidad de información y la capacidad de identificar, localizar, evaluar, organizar, comunicar y emplear esta información de manera efectiva, tanto para la resolución de problemas como para el aprendizaje a lo largo de la vida”. (Página 49).

La persona competente en el uso de la información sigue una serie de paso para llevar a cabo su actividad:

-Reconoce e identifica una necesidad de información.
-Identifica los recursos de información y cual es el más adecuado.
-Desarrolla estrategias de búsqueda para el acceso a la información necesaria, de manera efectiva.
-Localiza y recupera la información cuando la necesita.
-Evalúa críticamente la información, fuentes y recursos.
-El análisis, la interpretación, la síntesis y la aplicación de la información según la situación concreta.
-Incorpora la información seleccionada al propio conocimiento.

La competencia informacional forma parte de la alfabetización digital con las nuevas tecnologías, lo que significa conseguir un cierto nivel de conocimiento a pesar del exceso de información que encontramos actualmente. Las máquinas pueden ser una herramienta de ayuda para identificar y obtener datos, documentos que puedan ayudar para resolver dudas o problemas, facilitando la toma de decisiones.

De aquí que últimamente se da tanta importancia a formar a los alumnos en la búsqueda de información verídica y adecuada. En una sociedad tan globalizada como la actual, el uso de las TIC se ha generalizado, multiplicando la variedad de formatos para almacenar y recuperar información, facilitando la edición y distribución de la misma. Los elementos básicos que caracterizan la información actual son:

-Gran facilidad y disposición de herramientas para editar, procesar, reproducir o comunicar la información.
-Exceso de información, recursos y servicios disponibles.
-La información queda obsoleta enseguida. Se necesita constantemente la renovación del conocimiento.
-La información se puede transmitir de manera instantánea y rápida.
-La información influye directamente en cualquier esfera social.
-Existe desorientación respecto a cuál es la mejor manera de acceder a la información.

La sobreabundancia de información pueda generar usuarios pasivos o incluso incapaces de analizar la información que les llega. Esto puede resultar ser un problema social, porque si con la incorporación de las nuevas tecnologías tanto en el ámbito laboral, académico o personal se quiere avanzar, en el sentido de que todas las personas puedan acceder a la información o más bien se está provocando una brecha digital o exclusión social por no saber comunicarse o informarse a través de estos medios tecnológicos. Curiosamente, el uso de las nuevas tecnología es una competencia que se exige en la L.O.E (Ley Orgánica de Educación, 2006). Todo alumno y futuro ciudadano Español debe salir del sistema educativo con esta competencia digital.
ORTOLL, E. (2007).La alfabetización digital en los procesos de inclusión social. Editorial UOC. Barcelona. (2007). (Páginas 45-50).